Gracias a información proporcionada a los fonos que dispuso el Gobierno para denunciar reuniones masivas y fiestas clandestinas, la Seremi de Salud junto a Carabineros lograron dar cuenta de la realización de un culto religioso en la comuna de Cañete, en la Región del Biobío, donde se detectó el incumplimiento de las medidas sanitarias.
En esa línea, tras la alerta de vecinos, las autoridades locales dieron cuenta que en el lugar habían alrededor de 30 personas, entre ellas adultos y niños, quienes no contaban con un permiso de desplazamiento para estar en el recinto.
Tras el hecho, el Intendente del Biobío, Patricio Kuhn, señaló que “quiero pedirles no solamente a las personas que se abstengan de este tipo de prácticas, sino además que las personas denuncien, porque esto hoy día constituye verdaderamente un delito sanitario”.
Por el incumpliendo de las medidas sanitarias por la realización de este culto, la Seremi de Salud aplicó ocho sumarios sanitarios.