“Como Gobierno nos comprometimos a empujar esta iniciativa porque es un mercado creciente que debemos abordar para que exista una seguridad privada eficiente”. Palabras con que el Subsecretario de Prevención del Delito, Eduardo Vergara, expuso este martes ante la Comisión de Seguridad Pública del Senado el proyecto de ley sobre seguridad privada, el cual se encuentra en segundo trámite constitucional.
La iniciativa, que ingresó al Parlamento en agosto de 2099, durante el primer Gobierno de la ex Presidenta Michelle Bachelet, actualiza la actual normativa y apunta también a mejorar las condiciones de seguridad de quienes ejercen el rol de guardias, por ejemplo, en centros comerciales o recintos que albergan espectáculos de alta asistencia de público.
“Chile requiere una ley de seguridad privada. Este ha sido nuestro compromiso como Gobierno y, por eso, que finalmente se retome esta discusión en el Congreso es una buena noticia para Chile”, manifestó el Subsecretario, quien resaltó que “un buen trabajo en seguridad privada libera y potencia los recursos públicos para que, entre otras cosas, nuestras policías estén donde más se necesite”.
El titular de la Subsecretaría de Prevención del Delito (SPD) subrayó que ante los parlamentarios miembros de la instancia -que hoy sesionó en el Congreso en Valparaíso- que se ha identificado como problemas que no existe un órgano rector de este mercado, una dispersión normativa. Por lo tanto, complementó, es urgente determinar y construir una institucionalidad.
“Chile requiere una ley de seguridad privada. Este ha sido nuestro compromiso como Gobierno y, por eso, que finalmente se retome esta discusión en el Congreso es una buena noticia para Chile”, Subsecretario Eduardo Vergara.
“Hay una clara ausencia en la regulación de los eventos y espectáculos masivos ligados a la seguridad privada. Esto, queda en manos de circulares de Delegaciones Presidenciales. Hay una ineficiencia, que incluso ha profundizado un modelo de internalización de ganancias y externalización de pérdidas en lo público, que trabaja sobre un contingente policial finito, quienes tienen que estar dispuestos donde más se necesitan”, dijo.
Si bien destacó que “hay lugares donde existe alta eficiencia en la labor privada, que vale la pena rescatar”, insistió que “la normativa está desactualizada desde nuestro punto de vista, particularmente, frente a los avances tecnológicos. Ahí es donde la regulación se queda corta, pero tampoco tenemos que avanzar hacia una regulación muy rígida, sino que también permita márgenes de movimientos de adaptabilidad”. Asimismo, indicó que se identificó otro problema: la concentración de las facultades de autorización, control y fiscalización de la seguridad privada en Carabineros de Chile.
“Creemos que hay que evolucionar y debemos tener una institucionalidad que vaya mucho más allá, porque, por un lado, se demandan recursos públicos valiosos de las policías y, por otro, genera un colapso en los problemas naturales en el mercado, ya sea en la acreditación de guardias, la fiscalización de empresas de seguridad privada. Y creemos que ese modelo ya no da para más”, expresó.
INDICACIONES
El Subsecretario Eduardo Vergara presentó las indicaciones “que queremos someter a discusión en esta comisión, pues esa es la forma en la que nosotros nos haremos partícipes de esta discusión. Queremos regular la industria de la seguridad privada, con una clara finalidad de establecer su carácter preventivo y coadyuvante. Eso es lo que queremos recalcar en estas indicaciones”.
Asimismo, expresó que “queremos fortalecer al órgano rector de seguridad privada, que se está discutiendo en el marco del proyecto de Ministerio de Seguridad Pública, que será el órgano rector de la seguridad privada. Modernizar los criterios para designar a las entidades obligadas a tener sistemas de seguridad y vigilancia privadas, así como los procesos de certificación de guardias, así como capacitaciones, y establecer este tan anhelado Registro Único de Trabajadores de la Seguridad Privada, hasta tener mejores mecanismos de fiscalización sobre los guardias, entre otros objetivos”.
Finalmente explicó que la regulación de la seguridad privada apunta a su rol coadyuvante, y también que el objetivo es avanzar en la obligación de denuncia en 24 horas, “diferenciar funciones entre guardias y vigilantes, pero también avanzar en la especialización de los guardias de seguridad privada para que podamos contar en cantidad de copamiento y eficiencia en tareas particulares. No es lo mismo un guardia que está afuera de un minimarket, que un guardia que está en el estadio, o en una galería. Entonces, ahí hay una oportunidad de avanzar en esta materia”, indicó.