Un mayor de edad y tres adolescentes inculpados de integrar una organización dedicada al robo de vehículos de alta gama, mediante portonazos y encerronas, fueron detenidos por la PDI.
Conforme a los datos reunidos por los detectives en la operación “Enmascarados”, las cuatro personas empleaban armas de fogueo y cubrían sus rostros para sustraer violentamente los autos a las víctimas.
“Se trata de una banda que realizó un verdadero tour delictual en un corto tiempo. Se ha sacado de circulación a cuatro personas cometían delitos con extremada violencia, lo que causaba una comprensible sensación de inseguridad en las personas”, enfatizó la Subsecretaria de Prevención del Delito, María José Gomez, al interiorizarse de los detalles de la diligencia, a cargo de la Brigada Investigadora del Crimen Organizado de la PDI, que trabajó coordinadamente con la Fiscalía Sur.
A través de pericias y averiguaciones, los detectives identificaron un inmueble, en la comuna de San Joaquín, donde los cuatro individuos ocultaban los automóviles robados, los cuales tienen un avalúo conjunto de más de $118 millones.
También se incautaron armas a fogueo y municiones, teléfonos celulares, computadores y máscaras con las que cometían los ilícitos.
El jefe de la BRICO, Subprefecto Walter Cabezas, señaló que los vehículos robados eran utilizados para cometer los robos: “El primer delito que se comete es en la comuna de Ñuñoa donde roban uno de los vehículos de alta gama, el cual utilizan en el segundo robo y así sucesivamente en cada uno de los delitos”.
La Fiscal Pamela Bustamante explicó que los menores de edad intervinieron de modo directo en los atracos: “Eran ellos los que intimidaban a las víctimas y dividían sus funciones para lograr la sustracción de los vehículos”.