“El 90% de las armas de fuego incautadas por la Policía de Investigaciones no es de contrabando, sino que se trataba de armas registradas, pero de las que no ha existido el debido control”. Con estas palabras la Subsecretaria de Prevención del Delito, Katherine Martorell, hizo un llamado a avanzar de manera urgente en la nueva Ley de Control de Armas, la cual actualmente es tramitada en el Congreso Nacional.
La Subsecretaria Martorell explicó que una de las grandes deficiencias de la legislación vigente en esta materia se relaciona con la falta de atribuciones que poseen las policías para fiscalizar. “Hoy la facultad fiscalizadora solamente la tiene Carabineros, porque la PDI no tiene, y eso es parte de lo que se está promoviendo en esta nueva Ley de Armas”, puntualizó.
Asimismo, explicó que una de las principales modificaciones introducidas por esta ley es el denominado ADN balístico que, a través del análisis de la bala, permite saber de qué arma fue disparada y así dar con el responsable del disparo. “La reforma a la Ley de Armas es esencial para la realidad que estamos viviendo y que ha afectado a muchísimas familias chilenas y también afecta en la percepción de inseguridad. La realidad no está al nivel de la legislación que tenemos vigente y es por eso que es tan importante”, enfatizó.
La encargada de Prevención del Delito expuso que este proyecto fue presentado en el año 2017 y que en 2018 se llevó a cabo un acuerdo nacional para modificar la ley, que contempló la participación de alcaldes, exministros y subsecretarios de Interior, así como de parlamentarios de todas las bancadas. Por lo mismo, manifestó que es imprescindible avanzar con este proyecto, sobre todo frente a los hechos ocurridos durante el mes de diciembre que involucraron armas de fuego. “Mañana habrá una reunión en ese sentido, también hay un compromiso del Senado para poder avanzar rápido en este proyecto y creemos que hoy la ciudadanía nos ha dicho de manera fuerte y clara que está no puede seguir esperando más tiempo”, concluyó.