Orgullosos, los vecinos y vecinas del sector Población Santiago, en la comuna de Estación Central, inauguraron un jardín regenerativo que implica la recuperación de un espacio público y una mejoría en su calidad de vida.
Los residentes habilitaron el prado -de 20 metros cuadrados- en el marco de un proyecto cofinanciado por el Fondo Nacional de Seguridad Pública, de la Subsecretaría de Prevención del Delito (SPD), y el municipio de esa comuna.
La entrega del jardín fue encabezada por el Alcalde de Estación Central, Felipe Muñoz, quien felicitó a los vecinos por el trabajo que llevaron adelante para concretar este proyecto. El jefe comunal reconoció especialmente a la organización de niños y niñas “Los Caminantes”, por su papel en la habilitación de estos prados.
La materialización del jardín consideró la plantación de 145 especies vegetales de tipo diverso, como limoneros, lavandas, miósporos, quillayes, maitenes, mentas, rudas, poleos, así como el levantamiento de un cierre perimetral.
El proyecto beneficia de manera indirecta a unas 40 mil personas, e implicó un aporte de $40 millones, a través del Fondo de la SPD, y de $30 millones adicionales, por parte del municipio.
Este jardín regenerativo es el primero de cinco espacios del mismo tipo que están acondicionándose en Estación Central, a través de la iniciativa cofinanciada por la SPD y la municipalidad.
Los jardines regenerativos -como su nombre lo sugiere- posibilitan una recuperación o regeneración de los suelos que les sirven como sustrato.
Ejecutar un proyecto de este tipo es especialmente valioso en barrios como Población Santiago, que presentan baldíos y platabandas (franjas situadas entre la vereda y la calzada) con suelos dañados y complicaciones para el arraigo vegetal. Así, al habilitarse jardines regenerativos -que aprovechan eficazmente el agua y los nutrientes disponibles- se crean condiciones para la proliferación de plantas, arbustos y árboles.
La habilitación de jardines -como el inaugurado en Población Santiago- contribuye a mejorar la seguridad en los barrios y es un ejemplo elocuente del trabajo coordinado que pueden llevar adelante las organizaciones vecinales con la institucionalidad pública.
Puntualmente, en este primer prado -ubicado en Uspallata con Diagonal Santiago- sumaron esfuerzos, entre otros actores, la organización comunitaria Vida Digna, familias del vecindario y un equipo territorial de la Dirección de Seguridad del municipio.
Por sí mismos, estos espacios conllevan una reducción de los factores de riesgo delictual y fomentan entre las personas el cuidado de las áreas en que habitan y se desenvuelven cotidianamente.
El área en que se ubica el nuevo prado -contigua a un paradero de microbuses- era empleada anteriormente como estacionamiento, solía ser escenario de incivilidades y, por sus características, facilitaba la comisión de delitos.